La época actual es hasta cierto punto una continuación de la decadencia intelectual, social, política, económica (me detendré en estos para no asustarnos de dicha realidad), de la cual nos hicieron mención muchos autores del Siglos XIX como por ejemplo Nietzsche que nos habla de un nihilismo intelectual y de la decadencia de un sistema eclesiástico anterior y lógicamente sucesor a él, pero este autor es un simple ejemplo (simple en el sentido de la gran cantidad de autores que nos hablaran de esto).
Una vez dado una especie de marco histórico referente a la decadencia de la humanidad y su interés por su construcción mediante un entorno basado primordialmente en "la percepción", "la intención" y la "dialéctica de conocimiento", a continuación se dará una idea de estos postulados:
Primera Parte: referida a lo que llamaremos "percepción", la fuente de esta actitud frente a la vida se obtiene mediante la apreciación de los fenómenos por medio de los sentidos (tacto,habla,vista,olores y escucha).
Segunda Parte: ligada a la primera parte, hablaremos de la "intención" en la cual veremos el fin hacía el cual se dirige dicha percepción sensible, por lo tanto la segunda parte estará destinada al conocimiento final con que se aprehenden y aprecian los fenómenos.
Tercera Parte: por último nos referimos a la "dialéctica de conocimiento" a los procesos cognoscitivos donde el hombre (parte de una humanidad) conoce, aprehende, aprecia, se mezcla con los fenómenos de la cual realiza perspectivas del mismo. Pero cabe señalar como lo menciona la filosofía de Marleau-Ponty donde el objeto y/o fenómeno posee su propia existencia.
Este mínimo discurso al que hoy he dado pie, va referido entonces al desinterés que la humanidad como conglomerado ha dado a su mundo, un ejemplo claro (desde mí perspectiva, espero lo aprecien igual) lo encontramos en la política donde el hombre se guía por intereses propios y abandona a la humanidad general por el bien propio, desde una visión Maquiavelista (que deriva del pensar de Maquiavelo) estas acciones serian calificadas hasta cierto punto de correctas ya que el hombre sigue sus intereses, evitando el dolor o el des-placer.
Pero es incomodo hasta cierto punto chocante cómo el hombre (no como generó sino como especie) tiende al egoísmo, al control del otro, al olvido de sí mismo, a la ignorancia de la existencia del otro, sin saber que con esta visión simplemente quedara como un estadio estático sin finalidad y me atrevería a llamarlo utilitarista, por lo pronto la única solución es dejar de ver al hombre como individuo y transformar la mirada hacia un fin como especie que como dirán Augusto Comte debe tender al bien individual y colectivo.
Jesús Alexander Zúñiga Santos.
