Nota: El siguiente
escrito fue desarrollado dentro de lo que se llama 5 sentidos (conscientemente) no ha sido fingido o actuado, cualquier
parecido con la realidad es y será mera coincidencia.
Una vez dije que solo
cuando se nos escupe en la cara denotamos negatividad o enojo por algo,
alguien, etc. (me cite, perdonen el entusiasmo), siguiendo estas palabras
demuestro mi irritación a las circunstancias “sociales” por llamarlas de algún modo
de la vida diaria.
El motivo, personas un
ejemplo de los muchos que me aquejan y que seguro lo hace a muchos de ustedes
son las mujeres, en ciertas circunstancias se logra comprender el sentimiento
de Schopenhauer por estos seres (aunque mi madre diría que tal vez decía eso
porque era homosexual), ese ser multifacético de mirada profunda y dominante en
la mayoría de los casos que fue destinada a ser perseguida por el hombre,
aunque diría que con esos temas de feminismo la mujer persigue al hombre al
querer igualarlo pero eso es otro tema, muchos de los que lean esto pensaran
que estoy “dolido” con alguna de ellas y por eso escribo esto… no sabré que
responderles.
Otro prototipo de
personas que pueden provocar el sentimiento citado al inicio son los amigos,
esas personas que tienen lugar en la vida de un ser determinado que a las vez
es parte del circulo de otro personaje y así sucesivamente. En algún punto de
la vida me comentaron que los amigos se cuentan con la palma de una mano, de
manera audaz (creo) le respondí no lo creo tal vez es porque a mí todo mundo me
cae bien, dirán algunos psicólogos que esa respuesta es una claro tipo de
defensa de una personalidad cohibida. Lo que sucede con estas personas llamadas
amigos es que si no te mandan a Chihuahua una vez al mes no es amistad, yo no
soy Roberto Carlos con su millón de amigos y sus ganas de ser popular y
cantarlo, veo la realidad de un modo concreto y eso es imposible, saludos a
muchos viejazos.
Aprovecho la brecha de
esta página de un diario (y no el de un seductor precisamente), no se bajo qué
circunstancias la personas piensan que soy de otro planeta, y no me llamo
marciano, pero me preguntan cosas de dimensiones infinitas; ¿Qué es la filosofía?,
¿Qué debo hacer con mi vida?, ¿Por qué no me hace caso?, ¿Quién o qué es Dios?,
¿Qué es la ética?, etc. No lo sé citare al que para muchos es uno de los máximos
de la filosofía Sócrates “yo solo sé que no sé nada”. Pd. Igual si no solo
preguntan podamos progresar reitero el saludo a muchos viejazos.
Solo cuatro cosas son
infinitas, el universo, la estupidez humana, los números y los Simpsons®….
Jesús Alexander
Zúñiga Santos.