Una pregunta más a esta horrible obsesión denominada de
filosofar, ¿causara desastre social el dejar de razonar?
No lo creo, el ser humano es demasiado contingente que
en ocasiones padece de originalidad. Pesimistas, positivistas, relativistas,
racionalistas, empiristas, etc. Son intentos de romper el molde, pero la clave
se encuentra en la sociedad –y en la cultura derivada de la misma- citando a
Sören Kierkegaard en su libro Temor Y Temblor “¿Qué es entonces la cultura? Yo siempre la he considerado
como el camino que ha de recorrer un individuo para llegar al conocimiento de
sí mismo; y poco le servirá a quien no quiera emprender ese itinerario el haber
nacido en la más ilustrada de las épocas”.
Retro-alimentado lo dicho en el párrafo anterior, solo
queda mencionar la independencia que debemos sobresaltar del hombre como un
“yo” para si mismo y el desarrollo de un entorno hostil –en conjunción con los
otros-.
Cabe señalar lo que denomino “desprecio” hacia uno
mismo y la patética formulación de sociedad que encanta a las “mentes débiles”
y la expansión de la misma. Así que hay que cambiar y lograr una construcción racional y consciente del “mundo”.
Jesús Alexander Zúñiga Santos
y cual es el papel de la cultura en el desarrollo del hombre?
ResponderEliminarNo sé... Yo vengo de una generación que adopto como suya "la revuelta", "el anarquismo". Todavía recuerdo cuando hacíamos Fanzines para dar a conocer nuestro pensamiento: las inquietudes y experiencias; ahora no existen. Si tomamos o si fuimos adeptos a estos modos de pensar (anarco o revoltoso) fue porque estábamos o estamos desterrados. En mi adolescencia el internet no era pan ni vino, la gente leía libros, se interesaba o por lo menos, procuraba interesarse en algo, llámese cultura o contracultura. No éramos desposeídos ni tampoco hijos de la mala vida; la mía, mi generación tuvo que toparse con dos vueltas a la página; la primera el desplazamiento de la contracultura o más bien la supuesta moralización de la misma, y la segunda, el encuentro con ustedes, la generación de la fuentes y de las comunicaciones. No somos o no fuimos ni punks y ahora menos somos cibernautas. Entiéndaseme como un hombre que no supo a dónde ir. De pronto, en la niñez, surgía un spiderman, un superman, un batman, y de la nada, nuestros héroes se fueron al caño; los héroes dejaron de existir. Yo era Wolverine y ahora soy Alcoholman.
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